Cortijo Casablanca

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Se trata de un gran conjunto dividido en dos por la vereda que atraviesa el término. Al este se halla el núcleo residencial con los graneros y al oeste, la zona destinada a la estabulación del ganado con el pajar y la vivienda del porquero. El primer núcleo se articula en torno a dos patios, del señorío y de labor, con accesos independientes. Tras cruzar la portada del primero nos encontramos, en primer término y a la izquierda, el señorío, con dos plantas. En la baja, cubierta con bóveda de aristas, se distribuye la vivienda, hoy del casero, mientras que en la superior se ubicó un granero; tiene una puerta al patio y otros huecos de irregular distribución. A continuación se dispone una nave destinada a cuadra en planta baja y a granero en la alta, al que se accede mediante una escalinata. En la esquina del patio hay un corral.
En la fachada opuesta a la vivienda principal se desarrolla una nave de considerable longitud que alberga la cocina de gañanes, una gran sala abovedada de medio cañón con arcos fajones que conserva la chimenea de campana, el poyo y una cantarera. En prolongación de ésta hay otra nave, también con bóveda de medio cañón fajada y apuntada, con chimeneas de ventilación, que al igual que la anterior estuvo destinada a la estancia y alojamiento de los trabajadores. En ella aparece la inscripción "Se yzo año de 1847".
Como elemento articulador entre el primer patio y el de labor se halla una nave de dos plantas destinadas respectivamente a vivienda y granero, que tiene la misma concreción formal pero algo más de ancho. En el centro del patio se conserva un pozo que en su momento contó con una noria. En el patio de labor hay por último dos naves perpendiculares entre sí y con contrafuertes al exterior que se destinan a graneros.
El otro núcleo del cortijo está formado por naves destinadas a la estabulación del ganado. Las más cercanas al núcleo residencial son dos zahúrdas simétricas con las esquinas exteriores reforzadas con los contrafuertes angulares de sección circular y coronados por conos, de acuerdo con el modelo ya visto en otros edificios de la comarca. Su disposición geométrica y los detalles arquitectónicos más bien parecerían corresponder a los de un acuartelamiento. El tinao, los pajares y la vivienda del porquero, junto a dos grandes corrales, completan los espacios de este segundo núcleo. En el cerramiento sur, el acceso se produce a través de una puerta enmarcada, en la que figura la denominación de la finca: "Casablanca del Sagrado Corazón". Al exterior, este conjunto de espacios abovedados, de volumetría horizontal que se enfatiza con la esbeltez de las palmeras, ofrece una genuina imagen del cortijo de la campiña.
No es la primera vez que vemos los contrafuertes angulares de sección circular. Antes bien, se convirtieron en una invariante de la arquitectura rural de la comarca de Osuna y áreas colindantes de la Sierra Sur sevillana e inmediatas zonas malagueñas, aplicados sobre todo a las zahúrdas, como ya se ha puesto de relieve. El origen de este elemento podría estar en el quehacer de un maestro de obras local que utilizó como modelo el referente de la Universidad de Osuna, aunque también se contempla su uso en ejemplos de arquitectura religiosa y civil de municipios como el malagueño de Cañete la Real.