Hotel Hacienda Benazuza El Bulli 5*

Spain / Sevilla / Sanlucar la Mayor / Los Tejares
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Benazuza se encuentra en la actualidad absorbida por el casco urbano de Sanlúcar la Mayor a consecuencia del crecimiento que ha experimentado la ciudad en los últimos años, pero se ha considerado que por su excepcionalidad hubiera resultado imperdonable su ausencia en este estudio. En Benazuza coinciden una serie de circunstancias que la convierten en una realidad verdaderamente única. Así, hay que referir su dilatadísima, interesante y bien conocida trayectoria, reflejo de los últimos mil años de la historia de España. A ello se suma su peculiar status jurídico, un desarrollo arquitectónico imponente, en el que se suceden numerosas dependencias de todo tipo, y, por último, un estado de conservación impecable, que acrecienta su interés a pesar de que la vieja explotación se ha convertido en un lujoso hotel, lo que ha obligado a acometer, además de su restauración integral, algunas alteraciones y añadidos.
Al caserío de Benazuza, que configura un conjunto de gran complejidad y desarrollo, se accede por un sencillo vano abierto en la cerca que jalona su perímetro y que da paso a un espacio que tuvo la función de entrada principal y que la documentación histórica denomina plazuela, estando en la actualidad convertido en jardín y aparcamiento. En él destaca una cruz humilladero de bulboso pedestal dieciochesco. También en este ámbito estuvo el rollo o picota, fuste de columna que era la insignia de la jurisdicción de la villa.
A esta plazuela abren las portadas de la capilla, aún en uso y que por su importancia merece una particular referencia. En altura destaca la gran espadaña de tres vanos, que calculamos, como todo el templo, edificada a finales del siglo XVI. En cuanto a las portadas, la principal, rematada por una ventana que ilumina la tribuna, destaca por su interesante esgrafiado. En el dintel se lee la siguiente inscripción: "17 SE RENOBÓ ESTA IGLESIA EL AÑO DE 53". Además, a su izquierda, una borrosa pintura recuerda un lucido panegírico que se celebró en 1765. Por su parte, la portada menor del oratorio es muy sencilla, pero vuelve a contar con una lucida labor de esgrafiado, en este caso rematado por una pintura. El interior del recinto es también de interés, con un presbiterio elevado decorado por numerosos azulejos de cuenca del siglo XVI y separado de la nave por un gran arco triunfal de medio punto. Preside el recinto un notable retablo pictórico, del tipo de los que en Sevilla se hacían hacia 1600, con sagrario rococó y flanqueado por dos grandes escudos. Igualmente digna de atención es la cubierta del templo, de tradición mudéjar, de par y nudillo en la nave y ochavada en la capilla mayor. La ermita incluye además su correspondiente sacristía. Por otra parte, la capilla de Benazuza está muy bien documentada. Se conocen diversos inventarios de sus bienes, así como sus libros sacramentales, documentación que se encuentra en la actualidad en el archivo de la parroquia de Santa María de Sanlúcar la Mayor. En esta documentación se hace referencia a la renovación del templo ya referida, que le daría su actual aspecto: En este año de 1753, por el mes de octubre hubo obra en Benazuza y se compuso la iglesia y todo lo que coxe el altar mayor de pared a pared.
También en la plazuela de entrada y cerca del crucero está el acceso a un pequeño patio donde se levanta una gran nave de ladrillo, que suponemos construida a finales del siglo XIX o principio del XX y que fue granero, en la actualidad convertido en uno de los varios restaurantes del establecimiento. Al fondo de la plazuela se encuentra el acceso al interior del recinto principal, a través de una gran portada almenada de claro aspecto defensivo, con restos de su primitiva torre, construida a finales del siglo XV, en la que se abre el vano, rematado por un balcón, que da paso al patio central de la hacienda, centrado por un pozo. A la izquierda se encuentra la referida capilla, mientras que al fondo, a eje con el acceso al patio, se halla la antigua almazara, de la que sobresale la torre de contrapeso. Conserva gran parte de su estructura, de forma que mantiene, aunque fragmentada, la nave de la prensa de viga, con la capilla y las vírgenes. También se conserva la bodega, con las tinajas semienterradas. Junto al molino de aceite estaba la vivienda del capataz y, a la derecha, el acceso al señorío. Desde este patio de la almazara se accede a otro de menor tamaño ocupado por las cuadras.
Otro patio, llamado de la Higuera, se abre detrás del de la almazara; es un ámbito porticado donde se aderezaba la aceituna de mesa. Aún más allá quedan referencias de otro en el que se disponían la herrería, la carpintería así como diversos almacenes y cobertizos.
El último patio es el del señorío, sin duda el más suntuoso de todas las haciendas del entorno sevillano, de forma que se configura como un verdadero palacio. Esta mansión, cuyo origen suponemos que se remonta al Renacimiento, es una más de la serie que entonces se levantó en Sevilla y que sigue el conocido sistema de doble casa. Se articula en torno a un patio con arbolado, de planta cuadrada, y es de doble altura, rematado por una terraza que servía de mirador. La planta inferior presenta galerías porticadas, con arcos peraltados enmarcados por alfices y sostenidos por columnas de mármol en cuyos capiteles aparece la heráldica de los Duarte. La planta superior es cerrada y a ella se accede por medio de una amplia escalera claustral. Este gran caserío estaba rodeado de jardines y huertas, destacando sobremanera un bellísimo jardín de crucero. Esta zona ha sido la más alterada, de manera que el núcleo residencial se ha ampliado y los jardines están profundamente renovados.
Todavía hay que hacer referencia, siguiendo a Ricardo Ronquillo, a un subterráneo abovedado que se encontró bajo el caserío, que al parecer comunicaba con la iglesia de San Miguel de Sanlúcar la Mayor.
Finalmente convine hacer al menos referencia al proceso de rehabilitación de la hacienda, en el que se ha seguido el proyecto de E. J. Bethancourt. A pesar de que, por lo general, ha sido respetuoso con el primitivo edificio, debe advertirse que le ha dado al mismo un marcado tono de lujo que le ha hecho perder en buena parte la rusticidad consustancial a la explotación agrícola que fue a lo largo de su larga y rica trayectoria.
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Coordenadas:   37°22'51"N   6°12'5"W
Este artículo fue modificado por última vez hace 10 años