AP-8 Autopista del Cantábrico (Errenteria / Rentería)

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La Autopista del Cantábrico, AP-8 es una autopista de pago que se extiende a lo largo de la costa cantábrica del País Vasco (España). La autopista comienza en la unión con la autopista A-63 francesa en el denominado Puente Internacional (frontera con Francia) en Irún (Guipúzcoa) hasta Bilbao (Vizcaya), donde enlaza con la AP-68. A partir de Bilbao es una autovía y se designa Autovía del Cantábrico o A-8. Tiene una longitud de 116 km. Aunque su identificador debería ser AP-8 mantiene el identificador A-8 al ser una autopista de titularidad del Gobierno Vasco, por medio de las diputaciones forales, la cual no se ha adaptado al cambio de denominaciones de autovías y autopistas del 2003. Su identificador europeo es E-70. La AP-8 se construyó en la década de 1970 como la primera fase de la autovía del cantábrico. Esta primera fase se encargó de cubrir las necesidades de las grandes ciudades del norte. La conservación, explotación y mantenimiento de la AP-8 se divide en dos tramos y a su vez en dos sociedades públicas que las gestionan. En Vizcaya se encarga la sociedad pública Interbiak y en Guipúzcoa, la agencia guipuzcoana de infraestructuras, Bidegi.
A partir de Bilbao la autopista pasa a denominarse A-8 (no tiene peaje) y continúa hacia Galicia pasando por Santander, Gijón y Avilés, en la ronda de Gijón conecta con la AS-I (Autovía Minera) que comunica con Langreo, Mieres y León. También en la circunvalación gijonesa conecta con la AS-II (Autovía Industrial) nuevo eje de comunicación entre Gijón y Oviedo. A las afueras de Gijón está el nudo de Serín que conecta con la A-66 en dirección Oviedo y León. Termina en Baamonde desembocando en la A-6 entre A Coruña y lugo.