Castillo de Alanís
Spain /
Badajoz /
Malcocinado /
SE-162
World
/ Spain
/ Badajoz
/ Malcocinado
Mundo / España / / Sevilla /
castillo
Añadir una categoría
El castillo está construido en la cima de un pequeño cerro de 720 m. de altitud absoluta y unos 50 m. sobre el pueblo, que se extiende inmediatamente al Sur del mismo. El principal acceso al recinto desde el pueblo es por la calle Castillo para, a la salida del mismo, girar y acercarse por la ladera más suave del cerro desde el Este. Este acceso es también el más probable en los siglos medievales, pues así se emboca el revellín que, como veremos, protege la entrada. Desde la azotea de su único torreón, el dominio visual es importante. Hacia el Norte el cercano Cerro del Cura oculta la visión de Malcocinado, puente con la próxima comarca de Azuaga. Hacia el Noroeste la visión se extiende hasta la Loma de la Amoladera y la Sierra del Viento, límite entre Andalucía y la Baja Extremadura. Al Oeste encontramos enseguida la imponente mole del Hamapega, al Sur de la cual se divisan varios kilómetros de sierras como las de la Grana, Loma del Moral y Loma Espárrago, que podrían ponerlo en contacto con el castillo de Almadén de la Plata. Por el Sur vemos desde el Cerro Gómez y Monte Pozos hasta el Monte Acebuche y Loma de la Barranquilla, alineación que lo separa usualmente de Cazalla de la Sierra, con su desaparecido castillo.
Al Sudeste, en el horizonte aparecen el Cerro de Hierro, importante centro minero, y el Cerro Negrillo, que podrían comunicarlo con Constantina. Al Este se domina el valle por el que discurre la carretera de San Nicolás del Puerto. Durante la época cristiana los castillos del Reino de Sevilla se agruparon en dos conjuntos, al Noroeste y Sudeste de la ciudad, denominados «banda gallega» y «banda morisca», que corresponden respectivamente a las fronteras con Portugal y con el reino nazarí de Granada, mientras otros castillos defendían los accesos a Sevilla y la zona en torno a la capital.
Se trata de un recinto sencillo y activamente pequeño, de forma hexagonal irregular, con lados que oscilan entre 38,20 m. el mayor y 1,65 m. el menor. La única puerta acceso al interior se sitúa en el centro del lienzo Norte, y flaqueándola en la esquina de los lienzos Norte y Noroeste, encontramos el único que rompe la forma geométrica pura de este castillo. Los muros de la cortina, en general, se encuentran en un regular estado conservación, con alguno en serio peligro de derrumbe, especialmente el Sur, faltando casi totalmente el Suroeste y parte del Noroeste, como la esquina formada por ambos, según análisis de Rodríguez Achútegui.
Restos de una barrera se conservan frente al lienzo Nordeste, aunque posiblemente ésta debería continuar también frente al muro Norte. En el interior, hasta hace muy poco aparentemente vacío de edificaciones, las excavaciones sacaron a luz una serie de construcciones, adosadas a los lienzos de muralla, que se extienden perimetralmente delimitando un espacio central libre de mismas, que queda como patio de armas. En el lienzo Norte se sitúa la caja de la doble escalera descubierta que permite el acceso al camino de ronda. Los lienzos de, de 2,10 m. de anchura, tienen una altura al exterior que oscila entre 7,70 m. y 8,80 m., y sobre la cota original del interior entre 6 m. y 7,50 m. Sobre ellos, discurre el camino de ronda que era descubierto, circundando completamente el recinto, con una anchura variable entre 1,40 y 2 m. En algunos puntos subsiste el parapeto en mampostería, de 60 cm. de anchura, sobre el que se situaría el almenaje, hoy totalmente perdido y sustituido por una reciente y desgraciada restauración que ha colocado merlones de ladrillo y cemento, rematados en forma piramidal, sin duda imitando los de la muralla urbana de Sevilla (no olvidemos que el castillo pertenece al Ayuntamiento de la capital, que financió dicha restauración), lo cual es a todas luces improcedente en una construcción de mampostería de piedra sin trabajar. El acceso al interior del castillo se realiza por una única puerta de entrada directa que se sitúa en el centro del lado Norte. La Portada exterior está totalmente perdida, aunque la huella conservada en el muro nos hace suponer que sería de piedra labrada. En la cercana ermita de San Juan se han podido localizar abandonadas algunas dovelas de arco en piedra arenisca y otros sillares en el mismo material, que se supone procedentes de esta portada. Se conservan, sin embargo, las dos quicialeras superiores, a unos 3 metros de altura, y una de las inferiores, sobre un sillar plano cuadrado que se adentra unos 30 cm. al interior del vano. En la pared Oeste de la entrada una oquedad rectangular, de 25 x 30 cm., acogería sin duda la tranca para cerrar la puerta. Por los restos conservados se puede reconstruir arqueológicamente como una portada en arenisca labrada, formando un arco de medio punto (ya que la bóveda del pasillo es de cañón). Esta portada se cerraría con una puerta de doble hoja (son cuatro las quicialeras) asegurada por una tranca. Sobre esta portada cuatro canes bilobulados, son los únicos restos de un matacán de 2 m. de anchura y 45 cm. de vuelo sobre el muro. Al trasponer esta portada perdida, observamos cómo el lienzo es atravesado por un pasillo de 2,20 metros de ancho con paredes de sillares de arenisca cubriéndose con una bóveda de cañón realizada en sillares irregulares de piedra toba muy porosa, que arranca a 3 m. de altura con la clave a 4 m. sobre el suelo. Al final de este pasillo encontramos dos sillares que sobresalen en el interior del vano 18 cm., así como el arranque de un arco actualmente destruido, que formaría la portada interior, enfoscado y hoy oculta por el acosamiento del cuerpo de la escalera, de construcción posterior al lienzo y a esta portada también desaparecida. Al construir la caja de la escalera, ésta fue atravesada por un pasillo continuación del anterior, más ancho, de 2,90 m., y con muros de mampostería hasta 1,90 m. de altura, cubriéndose a partir de esta altura con una bóveda apuntada en ladrillos, que tiene su clave a 3,75 m. del suelo. Este pasillo desemboca en el patio de armas, al que se abre una portada con un arco apuntado mudéjar en ladrillos, sobre una base de mampostería, encuadrado en un alfiz de 4,40 m. de anchura y 4,45 m. de altura, coronado por una cornisa formada por ladrillos en esquinilla entre dos hiladas de ladrillos a soga. El único torreón del recinto se sitúa en la esquina formada por los lienzos Norte y Noroeste, sobresaliente al exterior, con una base que tiene un lado recto y el resto circular, ascendiendo en suave talud hasta la altura del camino de ronda. A partir de aquí, cambia su fábrica y se hace nonagonal irregular, para albergar su única cámara rectangular, de 3,70 x 4,25 m. A ella se accede desde el camino de ronda a través de un pasillo de 1 m. de anchura y 2,90 m. de altura de obra de ladrillos, habiéndose perdido su portada. Esta cámara se cubre con bóveda vaída de ladrillos sobre cuatro trompas, una de ellas muy reformada y otra la situada sobre la escalera, perdida. Adosada a la pared Oeste encontramos la escalera de acceso a la azotea, de 90 cm. de ancho, que gira subiendo por detrás de la pared Sur y por encima de la puerta. Los escalones son obra de una reciente restauración, y sufre grandes desperfectos en su cubierta, que sólo conserva en su último tramo, una bóveda de cañón, obra latericia. El torreón tiene hoy en día una altura de 6,80 m. sobre el camino de ronda, y 16,50 m. sobre el exterior, si bien ésta debió ser algo mayor pues ha perdido su coronamiento, del que sólo subsisten dos canecillos que debieron formar parte de una cornisa sobre la que posiblemente descansara un balcón corrido amatacanado. El coronamiento actual de almenas es obra reciente, con los mismos defectos que los señalados para el caso de los lienzos. La barrera la localizamos frente al muro Nordeste, paralela a él separada unos 3,50 m., construida en mampostería bastante sólida, con una anchura de 2,15 m. en su mitad Sudeste y 1,80 m. en la Noroeste. Al Sudeste realiza una esquina para continuar en paralelo con el lienzo Sudeste en un recorrido de 2,70 m., quedando interrumpida por un afloramiento rocoso sin que aparezcan huellas de que continúe más adelante. Al Noroeste se pierde frente a la esquina de los lienzos Noroeste y Norte sin que se sepa cómo continuaría. Actualmente, se encuentra casi desmantelada, con un alzado máximo de 0,90 m. desde la base de su cimentación que apoya en el suelo virgen. Ha subsistido este tramo por formar parte de la cerca de cerramiento de una finca. Esta estructura carece de sentido funcional, ya que ni siquiera es ésta la ladera más accesible. Para poder comprender una cierta utilidad poliorcética, sólo podemos suponer que continuaría hasta adosarse al torreón, constituyéndose en un revellín que obligara, para acceder al recinto, a caminar flanqueado por éste y los lienzos durante un buen trecho.
Al Sudeste, en el horizonte aparecen el Cerro de Hierro, importante centro minero, y el Cerro Negrillo, que podrían comunicarlo con Constantina. Al Este se domina el valle por el que discurre la carretera de San Nicolás del Puerto. Durante la época cristiana los castillos del Reino de Sevilla se agruparon en dos conjuntos, al Noroeste y Sudeste de la ciudad, denominados «banda gallega» y «banda morisca», que corresponden respectivamente a las fronteras con Portugal y con el reino nazarí de Granada, mientras otros castillos defendían los accesos a Sevilla y la zona en torno a la capital.
Se trata de un recinto sencillo y activamente pequeño, de forma hexagonal irregular, con lados que oscilan entre 38,20 m. el mayor y 1,65 m. el menor. La única puerta acceso al interior se sitúa en el centro del lienzo Norte, y flaqueándola en la esquina de los lienzos Norte y Noroeste, encontramos el único que rompe la forma geométrica pura de este castillo. Los muros de la cortina, en general, se encuentran en un regular estado conservación, con alguno en serio peligro de derrumbe, especialmente el Sur, faltando casi totalmente el Suroeste y parte del Noroeste, como la esquina formada por ambos, según análisis de Rodríguez Achútegui.
Restos de una barrera se conservan frente al lienzo Nordeste, aunque posiblemente ésta debería continuar también frente al muro Norte. En el interior, hasta hace muy poco aparentemente vacío de edificaciones, las excavaciones sacaron a luz una serie de construcciones, adosadas a los lienzos de muralla, que se extienden perimetralmente delimitando un espacio central libre de mismas, que queda como patio de armas. En el lienzo Norte se sitúa la caja de la doble escalera descubierta que permite el acceso al camino de ronda. Los lienzos de, de 2,10 m. de anchura, tienen una altura al exterior que oscila entre 7,70 m. y 8,80 m., y sobre la cota original del interior entre 6 m. y 7,50 m. Sobre ellos, discurre el camino de ronda que era descubierto, circundando completamente el recinto, con una anchura variable entre 1,40 y 2 m. En algunos puntos subsiste el parapeto en mampostería, de 60 cm. de anchura, sobre el que se situaría el almenaje, hoy totalmente perdido y sustituido por una reciente y desgraciada restauración que ha colocado merlones de ladrillo y cemento, rematados en forma piramidal, sin duda imitando los de la muralla urbana de Sevilla (no olvidemos que el castillo pertenece al Ayuntamiento de la capital, que financió dicha restauración), lo cual es a todas luces improcedente en una construcción de mampostería de piedra sin trabajar. El acceso al interior del castillo se realiza por una única puerta de entrada directa que se sitúa en el centro del lado Norte. La Portada exterior está totalmente perdida, aunque la huella conservada en el muro nos hace suponer que sería de piedra labrada. En la cercana ermita de San Juan se han podido localizar abandonadas algunas dovelas de arco en piedra arenisca y otros sillares en el mismo material, que se supone procedentes de esta portada. Se conservan, sin embargo, las dos quicialeras superiores, a unos 3 metros de altura, y una de las inferiores, sobre un sillar plano cuadrado que se adentra unos 30 cm. al interior del vano. En la pared Oeste de la entrada una oquedad rectangular, de 25 x 30 cm., acogería sin duda la tranca para cerrar la puerta. Por los restos conservados se puede reconstruir arqueológicamente como una portada en arenisca labrada, formando un arco de medio punto (ya que la bóveda del pasillo es de cañón). Esta portada se cerraría con una puerta de doble hoja (son cuatro las quicialeras) asegurada por una tranca. Sobre esta portada cuatro canes bilobulados, son los únicos restos de un matacán de 2 m. de anchura y 45 cm. de vuelo sobre el muro. Al trasponer esta portada perdida, observamos cómo el lienzo es atravesado por un pasillo de 2,20 metros de ancho con paredes de sillares de arenisca cubriéndose con una bóveda de cañón realizada en sillares irregulares de piedra toba muy porosa, que arranca a 3 m. de altura con la clave a 4 m. sobre el suelo. Al final de este pasillo encontramos dos sillares que sobresalen en el interior del vano 18 cm., así como el arranque de un arco actualmente destruido, que formaría la portada interior, enfoscado y hoy oculta por el acosamiento del cuerpo de la escalera, de construcción posterior al lienzo y a esta portada también desaparecida. Al construir la caja de la escalera, ésta fue atravesada por un pasillo continuación del anterior, más ancho, de 2,90 m., y con muros de mampostería hasta 1,90 m. de altura, cubriéndose a partir de esta altura con una bóveda apuntada en ladrillos, que tiene su clave a 3,75 m. del suelo. Este pasillo desemboca en el patio de armas, al que se abre una portada con un arco apuntado mudéjar en ladrillos, sobre una base de mampostería, encuadrado en un alfiz de 4,40 m. de anchura y 4,45 m. de altura, coronado por una cornisa formada por ladrillos en esquinilla entre dos hiladas de ladrillos a soga. El único torreón del recinto se sitúa en la esquina formada por los lienzos Norte y Noroeste, sobresaliente al exterior, con una base que tiene un lado recto y el resto circular, ascendiendo en suave talud hasta la altura del camino de ronda. A partir de aquí, cambia su fábrica y se hace nonagonal irregular, para albergar su única cámara rectangular, de 3,70 x 4,25 m. A ella se accede desde el camino de ronda a través de un pasillo de 1 m. de anchura y 2,90 m. de altura de obra de ladrillos, habiéndose perdido su portada. Esta cámara se cubre con bóveda vaída de ladrillos sobre cuatro trompas, una de ellas muy reformada y otra la situada sobre la escalera, perdida. Adosada a la pared Oeste encontramos la escalera de acceso a la azotea, de 90 cm. de ancho, que gira subiendo por detrás de la pared Sur y por encima de la puerta. Los escalones son obra de una reciente restauración, y sufre grandes desperfectos en su cubierta, que sólo conserva en su último tramo, una bóveda de cañón, obra latericia. El torreón tiene hoy en día una altura de 6,80 m. sobre el camino de ronda, y 16,50 m. sobre el exterior, si bien ésta debió ser algo mayor pues ha perdido su coronamiento, del que sólo subsisten dos canecillos que debieron formar parte de una cornisa sobre la que posiblemente descansara un balcón corrido amatacanado. El coronamiento actual de almenas es obra reciente, con los mismos defectos que los señalados para el caso de los lienzos. La barrera la localizamos frente al muro Nordeste, paralela a él separada unos 3,50 m., construida en mampostería bastante sólida, con una anchura de 2,15 m. en su mitad Sudeste y 1,80 m. en la Noroeste. Al Sudeste realiza una esquina para continuar en paralelo con el lienzo Sudeste en un recorrido de 2,70 m., quedando interrumpida por un afloramiento rocoso sin que aparezcan huellas de que continúe más adelante. Al Noroeste se pierde frente a la esquina de los lienzos Noroeste y Norte sin que se sepa cómo continuaría. Actualmente, se encuentra casi desmantelada, con un alzado máximo de 0,90 m. desde la base de su cimentación que apoya en el suelo virgen. Ha subsistido este tramo por formar parte de la cerca de cerramiento de una finca. Esta estructura carece de sentido funcional, ya que ni siquiera es ésta la ladera más accesible. Para poder comprender una cierta utilidad poliorcética, sólo podemos suponer que continuaría hasta adosarse al torreón, constituyéndose en un revellín que obligara, para acceder al recinto, a caminar flanqueado por éste y los lienzos durante un buen trecho.
Ciudades cercanas:
Coordenadas: 38°2'6"N 5°42'55"W
- Alcazaba de Reina 27 km
- Alcazar del Rey Don Pedro 63 km
- Castillo de Luna 74 km
- Castillo de Magacela 96 km
- Alcazaba de Mérida 112 km
- Alcazaba Almohade 145 km
- Castillo de Alburquerque (Badajoz). Recinto amurallado 173 km
- Castillo de Albalat 194 km
- Castillo Viejo de Valero 281 km
- Castillo de Las Peñas de Santa Cruz 298 km
- Centro Emisor de Guadalcanal (Abertis Telecom) 5.4 km
- Finca Santa Teresa. Ganaderia SANTA TERESA. 7.3 km
- Embalse de El Pintado 21 km
- GANADERIA DE PEÑAJARA. 23 km
- Camping 24 km
- Parque Caganchas 24 km
- Hotel Mirador de Azuaga 25 km
- Polígono Industrial de Azuaga 25 km
- Huerto Solar Llerena_estructura fija 31 km
- Huerto solar Llerena_seguidores 32 km