Playa Port d´es Torrent

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Perteneciente al municipio de San José (Sant Josep) podemos encontrar la playa de Port des Torrent a unos veinte kilómetros de Ibiza y a unos siete de Sant Josep.

COMO LLEGAR A PORT DES TORRENT:
Aunque pertenezca al municipio de Sant Josep, esta playa se encuentra pegada a la parroquia de Sant Antoni. desde donde podremos acceder en coche o en bicicleta, o bien en autobús, utilizando la línea regular durante todo el año. La forma más fácil de acceder a esta cala es desde la población de San Antonio, partiendo desde el puerto hacia la bahía. El final del camino lo marcan una zona de comercios y el hotel SeaView en el que finaliza la carretera. Para acceder a la playa deberemos utilizar una pequeña rampa que se encuentra en la última rotonda, a la izquierda conforme llegamos.

QUE ENCONTRAR EN PORT DES TORRENT:
La playa se encuentra en una bahía cerrada de unos setenta metros de largo por unos cincuenta metros de ancho. Está protegida por dos tramos rocosos en los que podremos encontrar unas plataformas muy utilizadas tanto por los propio bañistas como por multitud de pescadores, que en los días de mar picado o viento, encuentra en esta cala una protección perfecta no sólo contra el aire, sino también contra el embate de las olas.

DESCRIPCIÓN DE LA PLAYA DE PORT DES TORRENT:
La arena es bastante gruesa y el paisaje de matorrales y pinos bordeando la cala dan un típico aspecto mediterráneo. El lecho marino es arenoso al principio, aumentando en zonas rocosas conforme nos adentramos al mar, donde encontraremos una pendiente poco pronunciada, con más de cincuenta metros disponibles para un baño seguro. El equipamiento de la playa permite disfrutar de una completa oferta lúdico-deportiva, destacando el paisaje submarino para el buceo de superficie. En esta zona he realizado bastantes inmersiones, y es posible contemplar pulpos, salmonetes y bastantes especies autóctonas. Se trata de una playa sin lugar a dudas bastante acogedora en la que podremos disfrutar de la tranquilidad y admirar el paisaje no sólo al atardecer, sino también durante el día, acercándonos a sus extremos.