Hospital de Niños Dr. Ricardo Gutiérrez (Buenos Aires)

 hospital, Edificio histórico, patrimonio arquitectónico

La historia de este hospital arranca lejos, en el seno de la Sociedad de Beneficencia de la Capital, creada en 1823 por el Gobernador Martín Rodriguez y su Ministro Bernardino Rivadavia, considerado el padre de esta institución.
Sin embargo el país transitaba por un trance muy difícil que sacudió todos los estratos sociales, y por supuesto ésto no fue ajeno a la filantrópica corporación, que sucumbió bajo el peso de gobiernos turbulentos.
Años después el Dr. Adolfo Alsina logró restaurarla dándole un empuje aún mayor que en épocas pasadas.
En 1867 la señora María Josefa Del Pino, nieta del Virrey, expuso su idea de crear un Hospital para Niños que fue aprobado de inmediato por la Comisión Directiva de la Institución, pero no tuvo la fortuna de ver materializado su deseo, muriendo poco después de la terrible epidemia de fiebre amarilla que azotó a Buenos Aires en 1871.
Cuatro años más tarde, en el barrio de Almagro, se inauguraba el hospital en una zona de quintas, potreros, hornos de ladrillos, corralones y viejos caserones de la época virreinal. Emma Van Praet de Napp, Adela Blaye de Peña y Petronila Villegas de Cordero fueron las integrantes de la Comisión encargada de instalar ésta primera sede. Como vimos, el hospital que nació pobre tuvo la fortuna de contar entre sus filas con hombres brillantes con sobrado talento para la medicina, gente capaz de aceptar trabajar en esas condiciones, solo con su esfuerzo. Tanto así fue que al año se habían mudado más al centro, en la calle Arenales 1462, donde de a poco anexaron dos fincas linderas, sin embargo este nuevo establecimiento a los diez años de haberse instalado también les resultaría insuficiente. En 1889 se efectúa la compra del solar que ocupa actualmente, aunque nada fue fácil y todo se teñía de angustias y preocupaciones, ya que en una carta dirigida a la Presidenta de la Sociedad, los arquitectos Ernesto Bunge y Hans Schmitt manifestaban: "....La inseguridad de los valores, como en general, así principalmente en todo lo que se refiera a construcciones, los precios elevados de todos los materiales, las huelgas de los operarios, etc.., han creado un estado de cosas que hacen imposible todo cálculo".
A pesar de todo y sorteando muchos obstáculos, el hospital consiguió acceder a su tercera y definitiva sede.
Finalmente el encargado de diseñar los planos del nuevo edificio fue el arquitecto Alejandro Christophersen, quién por este trabajo fue agasajado con la Gran Medalla de Oro en la Exposición de Chicago.
Una anécdota que merece ser contada, es la de la colocación de la Piedra Fundamental que vió tres veces frustrado su propósito, y cuando el 22 de Noviembre de 1893, finalmente pudo realizarse la ceremonia ya hacía más de un mes que se había empezado la construcción. A pesar de este traspié fue bendecida por Monseñor Aneiros y la Sra. de Salas, Presidenta de la Sociedad, dirigió unas cálidas palabras.
La piedra, que presagió la grandeza de la Institución y motivó el gran momento con una conmovedora ceremonia, fue hallada años después en la cocina del Hospital.., la usaban para picar carne....
Oscar Vogliano comenta en su libro sobre la institución que esa piedra..."tambièn previó los precios siderales a que llegaba nuestro tradicional alimento y se habrá sentido bien honrada haciendo de pedestal al Monumento a la carestía de la vida.
Por fin después de tanto sacrificio, el 29 de noviembre de 1896, quedó formalmente inaugurado el nuevo edificio bendecido por Monseñor Castellanos y tomando la palabra los doctores Quirno Costa, Indalecio Gómez y la Presidenta Carolina Lagos de Pellegrini.
Hasta aquí la historia del Hospital de Niños que con con más decepciones que alegrías, pero con la tenacidad y el esfuerzo de profesionales de la talla del venezolano Rafael Herrera Vegas, que actuó en la feroz epidemia de fiebre amarilla, José María Ramos Mejía, Ignacio Pirovano y el mismísimo Dr. Ricardo Gutiérrez, el cual después de trabajar tanto por los niños de nuestro país, el Hospital merecidamente hoy lleva su nombre.
Fuente/fotos: arquitecto-christophersen.blogspot.com/