Cuarteles del Príncipe y Lepanto (Alcalá de Henares)

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En el solar que actualmente ocupa el antiguo Cuartel de Caballería del Príncipe se ubicó el convento franciscano de Santa María de Jesús, fundado por el arzobispo de Toledo D. Alonso Carrillo de Acuña. Comenzó a construirse en 1453 y se otorgaron las escrituras de donación en 1454 y 1456, año en que se trasladó a él fray Diego de San Nicolás, internacionalmente conocido tras su canonización como San Diego de Alcalá. Este convento fue el más antiguo de los fundados en la ciudad de Alcalá, situado fuera de sus murallas. En él se estableció un Estudio General autorizado por Pío II en 1459 consistente en tres cátedras, estando una de ellas en el mismo convento y otras dos en un lugar cercano. Los superiores del estudio eran los propios padres guardianes. Entre las numerosas capillas de la iglesia, destacaba sobremanera la de San Diego. Entre 1786 y 1787 se realizaron obras de mejora del edificio, siendo saqueado por los tropas napoleónicas que entraron en Alcalá durante la invasión francesa de España. En 1813 se instaló en el convento un hospital militar. Con la desamortización de 1836, y dado el mal estado, el edificio fue demolido completamente para levantar en el solar el Cuartel de Caballería del Príncipe. No se conserva ninguna imagen de parte alguna del edificio.
En cuanto al anexo Cuartel de Lepanto, ocupa los solares donde anteriormente se ubicaban los colegios de San Bernardo (cisterciense) y de Santa Balbina, demolidos para esta nueva construcción castrense que inicialmente se destinó a Escuela de Herradores del Ejército. A lo largo de su existencia fue habitado por diferentes unidades militares.
La última unidad militar que ocupó los cuarteles del Príncipe y Lepanto fue la Brigada Paracaidista (BRIPAC). Abandonados hace años y cedidos finalmente por el Ministerio de Defensa a la Universidad de Alcalá, la Comunidad de Madrid proyectó rehabilitar estos antiguos cuarteles y el espacio que ocupa el antiguo asilo de San Bernardino para usos universitarios y públicos. El acuerdo de rehabilitación de los cuarteles, que la Universidad firmó en febrero de 2007 con el Ayuntamiento de Alcalá y la Comunidad de Madrid, prevé que estos recintos militares acojan, entre otras instalaciones, una gran biblioteca de humanidades, una cafetería universitaria, un auditorio y centro de congresos, una zona de museos y una nueva residencia de estudiantes.
En conjunto son más de 45.000 m² de superficie situados en el casco histórico de la ciudad que se convertirán en un complejo cultural y académico que dé servicio a la UAH y al resto de la ciudad, al abrirse al público estos espacios, hasta ahora desconocidos para los alcalaínos.
EL objetivo que se persigue con estas nuevas instalaciones es volver a convertir a Alcalá, como ya fue en su momento, en una ciudad eminentemente universitaria, de referencia en todo el mundo, «convertir Alcalá en el Oxford español».
La idea era que las reformas acometidas conservaran la fachada y otros elementos protegidos, a fin de mantener la apariencia estética de esta muestra de la arquitectura militar del siglo XIX. Un edificio notable que ha visto la historia de Alcalá, formando parte de ella, dando cobijo entre sus muros a diferentes unidades militares, pero también sirviendo como escenario de películas de cine, de la que cabe citar «Un paso al frente» (1960), dirigida por Ramón Torrado.
Sin embargo, en estos últimos tiempos se han efectuado diferentes obras y derribos en su interior, desconociendo el alcance y valor de lo posiblemente perdido. Además, la crisis económica que comenzó en 2008 mantiene paralizado el proyecto.