Casa de España (San Juan)

 place with historical importance, historic landmark, cultural center / centre

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La Casa de España es una organización privada, cívica y cultural, creada en 1913. Su principal objetivo era reunir a los ciudadanos españoles que viven en Puerto Rico en un lugar donde pudieran reunirse y presentar las actividades cívicas, culturales y sociales típicas de España y sus alrededores. Antonio Caubet Pons propuso esta organización en un mitin al que asistió el Cónsul de España en Puerto Rico, Emilio de Mota. Los reglamentos de la nueva organización fueron redactados el 24 de junio de 1914. Su primer Presidente era Abelardo de la Haba y Trujillo. Al Rey Alfonso XIII de España se le dio el título de Presidente Honorario, y sus miembros más eminentes fueron José de Diego en 1915 y Manuel Fernández Juncos en 1917. Esta organización era dueña de una pequeña estructura en el Viejo San Juan, frente a la "Plaza de Armas", donde la tienda de González Padín se ubica actualmente. La estructura era muy pequeña y carecía de instalaciones adecuadas para prestar servicios a la organización. Como la membresía era exclusiva para españoles, reclutar miembros adicionales era un problema debido a la existencia del "Casino Español", una organización creada en 1872 con los mismos principios y objetivos de la "Casa de España", que se enfrentaba a los mismos problemas de membresía. En 1923 ambas organizaciones se fusionaron, manteniendo el nombre de "Casa de España" como el único. El Consejo de Administración decidió vender la propiedad y con la ayuda de donaciones de ciudadanos privados y del Gobierno de Puerto Rico, que donó el terreno, construyeron la estructura que ahora se conoce como "Casa de España". Decidieron contratar los servicios de un arquitecto que iba a diseñar el edificio con todas las instalaciones necesarias para atender adecuadamente a la organización.

La Casa de España fue construida en 1934, para albergar las actividades cívicas y culturales de esta organización de españoles en la isla. Su diseño estuvo a cargo del arquitecto Pedro de Castro. Su construcción se logró luego de que el Gobierno de Puerto Rico donara el terreno y las organizaciones Casa de España y Casino Español se lanzaran en una campaña de recaudación de fondos. La influencia morisca es evidente en todo el edificio. Su planta es rectangular y tiene una replica de la Fuente de los Leones de La Alhambra, en Granada. Además, el uso de mosaicos, herrería, tejas, escudos y torres son elementos asociados a la tradición morisca.

El plan básico de la "Casa de España" es el de un típico palacio rectangular árabe , 119'-2 "de ancho por 158'-O" de longitud, con un patio interior rectangular, 51'-O "de ancho por 85 ' -3 "de longitud. Se trata de una estructura de dos pisos de altura, con una torre en cada esquina. El sistema estructural consiste de paredes de hormigón armado y piedra artificial. La mayoría de las paredes están empañetadas con cemento, con grandes áreas geométricas cubiertas de azulejos árabes vidriados. El techo principal es plano y están inclinados los de la galería del patio interior, delante, detrás, los balcones laterales, y las cuatro torres en las esquinas, cubiertos con tejas de barro vidriadas. Puertas y ventanas son en su mayoría de madera con paños de cristal fijos. La influencia árabe se manifiesta inmediatamente cuando uno se acerca a la propiedad al encontrarse con una fuente, en definitiva una copia de la que se encuentra en el Patio de los Leones "en" La Alhambra "en Granada, España. La entrada principal es muy atractiva, situada en la esquina este de la fachada sur. El zócalo geométrico de mosaicos árabes comienza desde la esquina este, durante todo el primer piso y la escalera principal. La ornamentación de la fachada con relieves de piedra, motivos, pináculos, tejas y pilastras son detalles característicos de dicho estilo. La extensa utilización de azulejos esmaltados geométricos, el fuerte uso de columnas de tipo árabe, las torres con su techo en punta entre otros detalles, tipifica un acentuado estilo morisco.

La primera planta se utiliza normalmente para reuniones privadas en los salones pequeños, una biblioteca, oficinas administrativas, y una sala de recepción. Todas estas áreas se abren a las galerías interiores y el patio. Las elevaciones interiores de las galerías abren hacia el patio abierto y presentan en el primer nivel arcos de medio punto, sin embargo carecen de la esbeltez de las columnas moriscas. La galería abierta en el segundo nivel cuenta con dobles columnas corintias inspiradas por el estilo morisco. Este enfoque se repite en la fachada sur. De especial interés son los azulejos azules y blancos irregulares, particulares y peculiares a dicha estructura.

Las áreas del segundo piso se utilizan para actividades de entretenimiento. Un gran salón de usos múltiples se destaca del resto de las áreas en el edificio por sus excelentes detalles en el acabado de la madera . Esta habitación tiene un techo de madera policromada extraordinario. Tres candelabros de cristal cuelgan de vigas de madera. Las paredes están cubiertas con paneles de madera con grandes espejos en el centro, por lo tanto, el nombre de "Sala de los Espejos" (Salón de los Espejos). Un restaurante y pequeños cuartos de juego también se encuentran en este piso. Como en el caso de las áreas en el primer piso, todas estas áreas se abren a las galerías interiores. Las torres en las esquinas también se utilizan para actividades de entretenimiento. Los detalles moriscos también se manifiestan en estas áreas.

Desde 1914, cuando se fundó la asociación la Casa España en San Juan, las varias juntas administrativas habían intentado llevar a cabo la construcción de una sede apropiada para ésta. Durante una década los miembros de la Casa España se reunieron en el Casino de España, localizado en la calle San José esquina Fortaleza, frente a la Plaza Baldorioty. En 1925, se celebró un concurso para seleccionar el mejor diseño para la construcción de la nueva Casa España en el mismo local. El jurado del concurso estuvo asesorado por los arquitectos Rafael Carmoega, Carlos del Valle Zeno y Francisco Roldán. Por alguna razón, el diseño del arquitecto Hidalgo y Alcalá del Olmo, ganador del primer premio, fue descartado y en diciembre de 1925 se recibieron los planos y especificaciones de otro edificio diseñado por Carlos del Valle Zeno, autor en 1913 del diseño para el Casino Puertorriqueño frente a la Plaza de Colón en San Juan.

Inmediatamente se comenzaron las gestiones para su construcción en el solar frente a la antigua Plaza de Armas, y se ordenó la demolición de todas las estructuras del antiguo Casino Español. Sin embargo, cuando el proyecto fue llevado a subasta, ésta se declaró desierta por efectos de claridad en sus especificaciones en los documentos sometidos por los contratistas y por falta de fondos suficientes para llevarlo a cabo.

No fue hasta febrero de 1934, cuando Miguel Such - dueño de la White Star Bus Line - fue electo Presidente de la asociación, cuando cobró auge de nuevo la intención de ver construida una sede para la Casa de España. Su primera gestión como presidente fue solicitarle a la legislatura que se le cediera a la Casa de España el solar entre el Capitolio y la Biblioteca Carnegie, en el sector mejor cotizado de San Juan, el nuevo centro cívico de la capital. Esto permitiría a la asociación recaudar los fondos necesarios mediante la venta de los solares en el Viejo San Juan, transacción que llevó a cabo Such con la compañía Klein.

El 28 de junio de 1934 Miguel Such le presentó a la Junta Directiva Central los planos y la maqueta del edificio que se comenzaría a construir en julio de ese mismo año. En el AACUPR existe una planta propuesta para el edificio diseñada por el arquitecto Fidel Sevillano, lo que da a entender que Miguel Such pudo haber solicitado propuestas de varios arquitectos. Lo cierto es que el diseño y la construcción de la obra recayeron sobre Pedro Adolfo de Castro.

El programa de diseño, según desarrollado en el proyecto ganador, le daba al edificio los siguientes espacios en el primer piso: un vestíbulo, una sala de recepciones, oficinas para el consulado de España, un dispensario del Hospital Auxilio Mutuo con oficinas para dos médicos; oficinas para la Cámara de Comercio de España, una biblioteca, baños para caballeros y damas (para la piscina) y la cocina para el restaurante del segundo piso. En el segundo piso se colocaron el gran salón de bailables, las oficinas de la Presidencia de la Casa de España, salón de billar, dos salas de juegos, un restaurante o ambigú, una barra y un comedor privado. Con este programa, se puede apreciar que en sus orígenes, la Casa de España fue más grande que un club de actividades sociales, ya que agrupó todas las dependencias necesarias para que el español en Puerto Rico recibiera los servicios necesarios en ese plantel.

La primera piedra de este bello edificio fue colocada el 16 de julio de 1934 y a la diligencia de don Miguel Such, por entonces presidente de la institución, se debió la realización del mismo. La construcción del edificio se costeó con las aportaciones de los españoles residentes.

La Casa de España representa la obra que más exposición y prestigio le trajo al arquitecto puertorriqueño Pedro Adolfo de Castro Besosa. Al inaugurarse en 1935, la prensa local clasificó a la Casa de España como "gala y ornato de la ciudad de San Juan. De Castro había generado un delicado diseño para un edificio con interior, farolas, múltiples torres, azulejos en abundancia y tejas policromadas. El diseño es muy parecido a un cortijo sevillano a insistencia del presidente de Casa de España. Miguel Such, Pedro de Castro y la Casa de España constituyen un patrimonio inseparable. De no ser por la férrea voluntad y la astuta gestión económica del primero, y el genio e inagotable entusiasmo del segundo, el domicilio social para la Casa de España en Puerto Rico no se hubiese realizado. Fue una obra de construcción que maravilló a todos los que la contemplaron durante los escasos siete meses que tomó terminarla. Tiempo record en los anales de la construcción en Puerto Rico.


La Casa de España se ubicó en el sector mejor cotizado de San Juan, el nuevo centro cívico de la capital, justamente al lado del Capitolio insular. Con esta ubicación se completó a mano hispanófilo de la casa de las leyes que al otro lado tenía la Escuela de Medicina Tropical. La llegada de la Casa de España a ese lugar no fue fácil. Hubo, desde temprano en el siglo, varios problemas políticos, económicos y sociales que habían detenido la construcción de un edificio dedicado al uso de la comunidad española en la isla. Sin embargo, su ubicación en el centro cívico bautizaba como legítimo el deseo de los españoles de tener su propia casa cerca del casco de San Juan y el Ateneo Puertorriqueño.


Piscina en patio interior. 1937 Álbum de Oro de Puerto Rico


Como "Casa de España" creció con el tiempo, el Consejo de Administración decidió aceptar los puertorriqueños de los descendientes de españoles como miembros de la organización. Las organizaciones cívicas, culturales y sociales son parte del estilo de vida de la mayoría en Puerto Rico. Casi todas las ciudades y pueblos de Puerto Rico tienen al menos una organización cultural. Organizaciones como la "Casa de España" / "Ateneo Puertorriqueño", "Círculo de Recreo de San Germán", "Casino de Puerto Rico", entre otros, se han convertido en parte de la historia de Puerto Rico. En la actualidad todas las ciudades en Puerto Rico cuenta con un Centro Cultural en el marco de la jurisdicción del Instituto de Cultura Puertorriqueña. Todas estas organizaciones, públicas o privadas, se han convertido en una fuente importante en el mantenimiento intacto del patrimonio cultural de Puerto Rico a lo largo del tiempo.

Los últimos años de la Casa de España han supuesto su consagración como lugar de reunión y como un símbolo de unión entre españoles y puertorriqueños, destacando la visita que S.A.R. el rey de España, don Juan Carlos I, realizó a este institución durante lo que ha sido la única presencia de un rey español en Puerto Rico. La presencia de la Casa de España en la Avenida Ponce de León rompió con todos los esquemas arquitectónicos de los edificios ya existentes en el lugar. Ni el edificio para el Ateneo con sus ornamentaciones neomudéjares, pudo competir con el esplendoroso rescate de la Madre Patria que motivó a la Hija del Caribe a decir al contemplar el edificio:
Hoy añoramos a España ¿como olvidarla? [...]? Lo que hay de puro en nuestra sangre, de nobleza en nuestro corazón, de cultura en nuestro entendimiento es de ella. Las nobles obras, grandes y heroicas, culto a las artes, el perdonar agravios, el hacer memoria de sus héroes, de sus artistas, de sus mártires. Nó, no podemos, sintiendo sinceramente los latidos del corazón, negarla.

Desde el 5 de julio de 1983 la Casa de España en Puerto Rico pertenece al Registro Nacional de Lugares Históricos de los Estados Unidos. En el 1997, se registró como lugar histórico en la Oficina Estatal de Preservación Histórica de Puerto Rico.



www.puertadetierra.info/edificios/cs/casaesp.htm